lunes, octubre 09, 2006

Nick Lowe, "Jesus of Cool"


No ha tardado mucho en aparecer otra vez Nick Lowe por esta página (mucho menos que yo en escribir un nuevo post!). Pero al encontrar este disco en una cubeta me empezaron a temblar las manos, durante años me había proporcionado enormes satisfacciones. Al llevármelo, pensaba en lo que es el pop y el rock: sencillez, desparpajo, accesibilidad, diversión. Así nació y es justo que quien nunca se ha desvinculado de estas premisas merezca todos los reconocimientos posibles.

Porque, ¿es posible encontrar un título más vacilón, directo y con morro que el de este disco? "El Jesús de lo guay", que en Estados Unidos, siempre tan susceptibles con estas cosas, se cambió por "Pure Pop for Now People". Y como todos los grandes discos, el título se adapta al espíritu de las canciones que incluye. Aquí nos encontramos temas de unos tres minutos, todos ellos singles en potencia, muy diferentes unos de otros, con una producción cutre que, según pone en allmusic, "trata de imitar el sonido de las canciones a través de una radio pequeña".

En efecto, cada canción es un universo. Pero un universo entregado al mundo del pop: con estribillos pegajosos, ritmos vibrantes y miles de detalles que son muy indicativos del excepcional estado de inspiración en el que se encontraba Lowe en ese momento. Pasamos de la elegancia sinuosa de "I love the Sound of Breaking Glass" a la perfección pop "Little Hitler", a la melancolía de "Tonight", a la echada para adelante "So It Goes", a la increíblemente energética "Marie Provost" (una joya más del power-pop)... Y mención aparte merece "Nutted By Reality", una auténtica obra maestra (aunque Lowe era generoso en este sentido), partida en dos partes, las dos igualmente geniales; la primera, comercial, gloriosa y con el carisma infinito que Lowe sabe imprimir a sus clásicos; y la segunda, absolutamente McCartniana, dejando claro cuáles son los orígenes de todo esto, quien lo inventó, quiénes fueron los reyes, y esos no fueron otros que los Fab Four.

Así que una pieza imprescindible y única en la historia del pop. El solo desquiciado de batería de la última canción, "Soul of the City" -aunque más que solo, es un aporreo- deja un sello perfecto de sencillez y espíritu ganador en lo que es uno de los mejores discos de todos los tiempos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran disco. Nick Lowe es uno de los personajes que más me han tocado la fibra con sus increibles composiciones, como cualquiera de las que citas, pero no se porqué ningún LP suyo me ha parecido completo. Supongo que porque al lado de maravillosos pelotazos del mejor pop rock melódico siempre incluía primarios temas de rock & roll, que no me acababn de llegar.

La gran contradicción, le adoro pero a veces me saca de quicio su lado más rocker.

Saludos !

Mr. Glasshead dijo...

Es curioso, a mí su lado rocker sí me gusta, o al menos no me disgusta tanto como para que estropee mi percepción del disco. Sí que es cierto, de todos modos, que lo que mejor hace Lowe son las canciones pop. Aun así, en este disco los temas de rock son más bien escasos, en mi opinión ayudan a refrescar un poco el asunto.

Lo de Lowe es extraordinario. En Brinsley Scharwz también tiene discos llenos de clásicos. Para mí es uno de los mejores talentos que ha dado nunca el pop.

Gracias por el comentario, mr_pleasant!

Anónimo dijo...

Y no nos olvidemos su faceta de productor de genios de la New Wave como Costello, así como su participación en aquel supergrupo llamado RockPile.

La verdad es que Nick Lowe es uno de los incunables del pop rock de altos quilates.

Saludos !

Alex J. Sales dijo...

El título de la edición americana tampoco tiene desperdicio: "Pop puro para gente de ahora"...
Gran disco.