martes, abril 24, 2007

Sloan, "A Sides Win"

El grupo canadiense Sloan ha grabado a lo largo de su carrera muy buenos discos, algo descompensados a veces, y ha desarrollado un estilo nervudo, trotón, que sin embargo nunca deja de reflejar un amor ineludible por el pop. Sin embargo, donde alcanzan su mayor habilidad y sus mejores puñetazos expresivos es en los singles, en las canciones redondas y aisladas, materia en la que son maestros consumados. Genios de la chispa, artistas del cañonazo aturdidor a los oídos, talladores de gemas que no dejan de surgir con cierta frecuencia de su factoría, Sloan es más que nada un grupo de canciones, pero eso no tiene nada de malo, como me gusta repetir. Y de hecho, su disco recopilatorio A Sides Win, todas sus caras A desde 1992 hasta el 2005, se convierte por lógica y por su propio peso en una obra maestra, un disco necesario y vital para cualquier amante del pop, un clásico desde el momento mismo en que fue ideado.

Sus 16 canciones fluctúan desde los inicios del grupo, más apegados a cierto sonido grunge más cerca de la rama de los Posies que de la de Nirvana, por decirlo de alguna manera, hasta un progresivo refinamiento que, sin dejar de lado los ritmos poderosos, van mostrando una mayor orientación hacia el pop clásico británico. Las dos primeras, "Underwhelmed" y, especialmente, "500 Up", son cascadas de energía y melodía con unas voces potentes, sutiles, elegantes, demasiado sensibles para el grunge, como también les pasaba a Stringfellow y compañía. Sin embargo, los círculos matemáticos de "500 up" son excepcionales, su gran primera canción, llena de ganas, ideas y un entrañable espíritu indie que luego se perdería a favor de una búsqueda de la perfección. De "Coax Me" se puede decir que es muy parecida a cualquier gran canción de los Posies (resulta imposible no dejar de relacionar a los dos grupos), una suave línea de melancolía filtrada entre un arpegio de guitarra asombroso y adictivo.

"People Of The Sky" es otra canción poderosa, extrañamente enigmática, con esa voz desganada recitando sin parar y punteada por unos "pa pa pa" fuera de tiempo, tan sesenteros que se hacen muy exóticos en una canción de espíritu más bien indie, fantasiosa, energética, refrescante, circular, y hasta estremecedora cuando aparece una guitarra que se estira sobre sí misma a un volumen mayor que el resto de los instrumentos. "The Good In Everyone" demuestra que Sloan son expertos en crear introducciones a las canciones más que perfectas, cualquiera de sus temas es fácilmente identificable por el comienzo, y cuando luego, como en este caso, llega un estribillo con un gancho afilado, el placer es demasiado, me da por pensar que no hay nada mejor que la combinación de energía, electricidad y melodía. En "Everything You've Done Wrong" son los Beatles, ni siquiera esos arreglos de viento del soul logran disimularlo. Y "The Lines You Amend" es directamente prodigiosa, una mezcla increíble de los ritmos de T. Rex y los Beatles, un bajo emocionante, perfecto en sus notas saltarinas, y una voz ingenua, tierna y entrañable. El vídeo, que desborda entusiasmo y que pongo a continuación, está a la altura del tema. Y yo me voy a arrepentir siempre de no haber incluido esta canción entre las mejores del pop.



"Money City Maniacs" es puro chicle para degustadores de melodías poderosas que llevan guitarrazos como motores. Una canción a lo Nirvana pero mucho mejor que Nirvana. Y "She Says What She Means" es para derretirse, McCartney en los 90 tocando en un grupo grunge, emoción en su estribillo metido a puñetazos en unos ritmos más bien duros, la perfecta reencarnación de Badfinger, un ardiente corazón de rosas dentro de una armadura. "Losing California" ya toca la fibra simplemente con su comienzo avasallador, una conjunción vibrante de bajo y batería que nos avisa que estamos acercándonos a algo demasiado bueno como para ser tomado a broma, ni más ni menos uno de los mejores estribillos y acordes enlazados de los 90.

"Friendship" nos planta en las narices un nuevo estribillo que planea con elegancia y soltura en nuestros oídos, y "If It Feels Good Do It" es una especie de mantra pop guitarrero donde la conjunción de voces es sencillamente perfecta. En "The Other Man" son más accesibles, parece una canción más preparada para tener éxito y vender, de hecho es la que menos me gusta aunque no está nada mal. Prefiero mil veces "The Rest Of My Life", donde otra vez son la personificación del pop británico sin complejos, emocionante, hermosa, con un vídeo divertido y encantador (que pongo abajo), infinitamente tarareable y creada para enamorarnos de ella. "All Used Up" es directa, anfetamínica, urgente, más rockera que todas las demás. y "Try To Make It" regresa a las emocionantes, melódicas filigranas cantadas con voces perfectas, seguras, encajadas en canciones sin precio, de lo mejor que se ha hecho nunca en el power pop.



Sloan no serán constantes, no tendrán discos realmente buenos y compensados, pero esta colección justifica por sí sola su existencia y los convierte en grandes. Uno de los mejores discos del pop de todos los tiempos, aunque se trate de una recopilación. Y además, acompañada de un DVD con todos los videoclips de cada uno de los temas, lo cual, en este caso, es especialmente jugoso teniendo en cuenta el desparpajo, carisma y pasión con que el grupo interpreta sus temas.

4 comentarios:

uachi dijo...

tengo "A sides win" perdido en mi discoteca. Como otros tantos no resistió una primera escucha y quedó relegado al olvido...vamos a darle otra oportunidad a ver qué pasa.

Anónimo dijo...

A raíz de leer tu artículo "Pequeñas Alegrías", me descargué el Electric Version de The New Pornographers (los cuales, dicho sea de paso, los conocía de oídas pero no los había escuchado)y posteriormente toda su (corta) discografía. Llevo toda la semana sin parar de escucharlos en el mp3.

Como consecuencia de ello ya tengo en la cola el disco de Sloan.

Veremos.

Mr. Glasshead dijo...

Gritos en el cine mudo y Eguzkilore: de verdad, no os los perdáis. Al principio quizá abruman porque la verdad es que con las guitarras y los ritmos no se dejan artillería, pero detrás de eso hay una sensibilidad pop estupenda y cuando se entra en ella el modelo de canción de Sloan da la impresión de ser perfecto.

Por cierto, The New Pornographers son increíbles. Tres discos, tres joyas. También debería escribir sobre ellos.

Anónimo dijo...

Merece la pena el disco, me sorprendió en su momento.
Fue a verles como teloneros de Soundtrack of our Lives en Bilbao, y ahí me decepcionaron algo, aunque igual no estaba yo para trotes aquel día.


Y sí, por cierto, los Pornographers son canelita fina.