lunes, febrero 11, 2008

Los Beach Boys crepusculares (I). "Smiley Smile"

La fulgurante carrera de los Beach Boys se inicia al mezclar los sonidos del rock and roll más fresco con las voces y maneras del doo-wop. Discos como Surfer Girl (1963) o All Summer Long (1964) son maravillosos batidos de melodías, sol y entusiasmo juvenil, ingredientes a los que, en los discos sucesivos, se irá añadiendo un estilizado concepto del pop. Éste será el camino hasta llegar a Pet Sounds (1966), una obra maestra de la precisión, los envoltorios sonoros y la belleza pluscuamperfecta. Pet Sounds es fruto del proceso de maduración de una nueva manera de entender el pop, una concepción según la cual la imaginación, el esteticismo y la mesura se ponen al servicio de la mejor colección de melodías que Brian Wilson había conseguido hasta el momento. Y al mismo tiempo, este disco es la más pesada losa que se instaurará sobre la carrera de los Beach Boys, porque su sombra no sólo oculta sus brillantes discos anteriores, sino que también se impone sobre todo lo que vino después.

Al acabar Pet Sounds, y poco más tarde la canción "Good Vibrations", un Brian Wilson entusiasmado y con una confianza ciega en sus posibilidades se plantea crear la obra definitiva del pop. Los ideales de belleza celestial y de himnos adolescentes que anidaban en su cabeza acaban siendo perjudiciales para un disco que aspiraba a tanto que jamás pudo ser completado. Smile, como iba a ser su título, fue en realidad un conjunto de fragmentos inacabados que un Brian Wilson cada vez más ofuscado por las drogas y por su visión mística del pop se vio incapaz de llevar a ninguna parte. Smile constataba que, en realidad, la perfección ya había llegado con Pet Sounds y que cualquier intento de superarlo con sus mismas armas estaba abocado al fracaso. Tocaba, pues, explorar nuevos caminos. Los Beach Boys optaron a partir de entonces por grabar discos de corta duración, formados por canciones en las que primaba lo artesanal sobre lo sofisticado y lo emocional sobre lo efectista. Esta parte de la obra de los Beach Boys suele ser infravalorada (J. A. González Balsa, en su imprescindible libro sobre Brian Wilson Bendita locura, parece decir continuamente que no hay vida después de Pet Sounds) y muy poco conocida, a pesar de sus cálidos y honestos sonidos.

El primero de ellos, Smiley Smile (1967), nace como respuesta a Smile, el disco que nunca existió. Los Beach Boys toman la decisión de simplificar el proyecto de Brian, aprovechar algunas de sus canciones y usar una producción más bien casera. El resultado es un encantador álbum psicodélico, lleno de imaginación y de pequeños detalles casi dadaístas que conmueven por su sencillez. A pesar de todo, la primera, "Heroes And Villains", es un trallazo habitual en todas las recopilaciones de grandes éxitos del grupo, aún muy en la línea de Pet Sounds y "Good Vibrations", con cambios de ritmo, juegos corales y una melodía deliciosa y desenfadada. "Vegetables" es la sencillez en estado puro, una canción dibujada en cuatro trazos que acaba siendo terriblemente adictiva. Esta simplicidad también la adopta "She's Goin' Bald", que parece un mantra hawaiano con acentos marcianos. El ambiente de delirio continúa con "Little Pad", con risas y bromas en las que de repente se inyecta un estribillo tan cálido que parece que esté acariciando. También incluyeron en este disco "Good Vibrations", un viaje apasionante al mundo de las melodías, un artefacto de ingeniería melódica que enseguida causó sensación y que se desarrolla como un poliedro de estimulantes sensaciones pop.

"With Me Tonight" es otra de esas melodías tarareables que salen de la nada, tan directa que bastan para acompañarla apenas unos teclados y unos coros. Lo mismo puede decirse de "Wind Chimes", evanescente, ensoñadora, reflexiva e inquietante como una babosa psicodélica. "Gettin' Hungry" es la más festiva y extrovertida de todas, aunque también tiene su momento de introspección alucinada. Y si "Wonderful", tal y como estaba pensada para Smile, era una canción barroca con un cristalino clavicordio como sonido de fondo, aquí se reduce a su mínima expresión y es apenas una voz susurrada y un órgano. "Whistle In" retorna al cauce de las canciones obsesivas, circulares, de ambiente enrarecido, que se dan cita en este disco.

Smiley Smile, con su brevedad, su candidez y su pequeño universo de canciones venusianas, apareció en un momento en el que los discos empezaban a alargarse y a llenarse de solos interminables y de variados discursos pedantes, así que resultó un fracaso comercial. En poco tiempo pasó a ser considerado una de las "obras menores" de los Beach Boys. Sin embargo, yo prefiero quedarme con las palabras de Juan Vitoria en su libro sobre los Beach Boys para la editorial la Máscara: "Hoy, después de tantos años, este álbum se nos antoja mucho más brillante de lo que le ha concedido la historia, es más, está a la altura de los grandes momentos de los Beach Boys". O también con lo que dijo Colin Moulding, de XTC, en una entrevista: "Dave Gregory, nuestro segundo teclista, ponía cintas de los Beach Boys en el coche, y a mí me intrigaban mucho esas canciones, me parecía increíble que pudieran ser la obra del mismo grupo. «Pet Sounds» fue para mí un descubrimiento trascendental, pero aún más lo fueron «Smile» o «Friends», que me parecen casi mejores".

Mañana revisaremos el siguiente álbum de su etapa de pequeños grandes discos, Wild Honey (1967), o cómo los Beach Boys se acercaron al soul de una manera personal e íntima.

The Beach Boys. Smiley Smile (1967)

Textos recomendados:
J. A. González Balsa. Bendita Locura. Editorial Milenio. Uno de los mejores libros musicales que se han escrito nunca en España. Apasionante, intenso y lleno de información absorbente sobre el mundo musical en los años sesenta.
Juan Vitoria. The Beach Boys. Editorial la Máscara. Un libro a priori modesto, en el que sin embargo Juan Vitoria sabe explicar en poco espacio las líneas maestras de la evolución de los Beach Boys.
"Forever". Por probertoj, en El Ruido de la Calle. Extenso y completísimo artículo en varias partes que recorre la discografía entera de los Beach Boys.

10 comentarios:

Enric Caujapé dijo...

Sensacional descripció d'un sensacional disc, per a mi un xic més ( que no millor ) que "Pet Sounds". Gracies per descobrir-me'l. Misteriós, intens, nou, fresc i divertit, He disfrutat com un nen amb un joc nou !!!

Anónimo dijo...

Como curiosidad, y perdón por el off-topic, el gran J.A. Gonzalez Balsa tenía hasta hace unos meses un extraordinario blog, lleno de textos maravillosos: Kew & Kew.
Lleva mucho tiempo sin actualización, pero es que ahora escribe con la mirada. Sus maravillosas fotos puedes verlas aquí.
Es posible que lo conocieras, pero me apetecía compartirlo.

Y de los Beach Boys, qué decir!

Anónimo dijo...

Perdon, el enlace a Kew & Kew es este.

Anónimo dijo...

Extraordinario articulo. Resumes muy bien esa controvertida época post "Pet Sounds" tan mitificada y tan exagerada por tantos analistas musicales.

Me viene muy bien el articulo para referescar ideas ya que tengo planeado un pequeño homenaje a Good Vibrations en nuestra pagina, dentro de nuestra sección de "Canciones Perfectas". Esta sin duda lo es.

Un saludo

Luis

Mr. Glasshead dijo...

Orbison: doncs espera als que venen ara, alguns fins i tot millors, tot i seguir el mateix esperit.

Red River: conocía hace tiempo el blog de Kew & Kew y recuerdo haber leído artículos muy interesantes ahí. Sin lugar a dudas su libro sobre los Beach Boys es un hito. Ahora veo que ha publicado otro centrado estrictamente en la música surf. Gracias por los enlaces.

Luis: desde luego que sí, Good Vibrations merece estar en esa sección. De hecho a raíz de pensar en estos artículos no he parado de escucharla, parece imposible haber logrado concentrar tanto en tan poco.

Anónimo dijo...

Sr. Glasshead:

Grandísima inicitiva esta semana Beach Boys. Yo soy fanático, enamorado del Today! y de muchas de las canciones de esa etapa Post-Pet Sounds, pese a que haya discos que sean indignos de ellos.

Tengo ganas de que llegues a Surf´s Up, posiblemente mi segundo disco favorito de la banda, después del que ya te he dicho. Y a ese Friends al que no le he cogido nunca el punto que otros ven él.

¡Y gracias por el enlace!

Mr. Glasshead dijo...

probertoj:

Yo también soy fanático de los discos pre-Pet Sounds, en mi opinión mejores cuanto más se acercan a él. Es que creo que los Beach Boys son grandes en sus tres diferentes etapas en la que aún valen la pena. Espero de verdad que algún día te entre el Friends. Por cierto, me hizo gracia la reacción destructiva de algunos comentarios a tu artículo sobre esos discos Post-Pet Sounds (y como tú mismo dijiste, toda una sorpresa darse cuenta de que esa época tenía tanto tirón). Por cierto, Surf's Up también es de mis favoritos.

Gracias a ti por ese estupendo artículo en el que alumbraste toda su carrera

Anónimo dijo...

Siempre digo que el "Bendita Locura" de González Balsa es absolutamente imprescindible para los amantes no sólo de los Beach Boys sino de la música en general pero siempre que no se tengan en cuenta las valoraciones de los discos. Con todos los datos que maneja y en esto patina y mucho, da la sensación de que se ha quedado en 'Pet Sounds' y ni se ha molestado en escuchar a fondo lo que viene detrás. Como si fuese un talifán de Brian y todo lo del grupo que no es obra suya no sirviese absolutamente para nada (a veces es hasta cruel). Muy exagerado e injusto.
En definitiva, un libro en castellano que es fundamental para conocer la historia del grupo y de una época pero que puede llevar a engaño e incluso perjudicar al grupo si el que lo lee no conoce la discografía.

Mr. Glasshead dijo...

Ils, estoy absolutamente de acuerdo con lo que opinas. Bendita locura es imprescindible en todos los sentidos, pero la sensación que da a partir de Pet Sounds es que se ha dejado llevar por el prejuicio y que no se ha molestado en comprobar si realmente eran tan malos o mediocres como dice de cualquier disco posterior a Pet Sounds. Eso entre otras opiniones extravagantes, como que "Wild Honey" no tiene nada de soul (aunque tampoco explica por qué). Un gran libro pero, ciertamente, con un enorme punto débil (el de no haber escuchado suficientemente los discos).

Anónimo dijo...

Cojonuda reseña!

yo la verdad prefiero muy de lejos el proyecto oculto de Smile, pa mi si que podría ser de los mejores sin duda, me gusta mucho más que el resultado final que se me hace bastante dejao y pobre

pero me gusta mucho ese apunte sobre que en esa epoca empezaron a hacer cosas interminables y pedantes y es un reto sacar algo así
saludos